21.11.2024
La primera etapa de nuestra peregrinación hacia el Monasterio de Guadalupe, la fijamos en el Municipio de Calera y Chozas, para lo cual debemos de caminar 21 km, recorriendo la carretera L-41 de Talavera de la Reina a Valdeverdeja, y dejando atrás las poblaciones de Talavera la Nueva y Alberche del Caudillo, pedanía la primera de Talavera de la Reina y de Calera y Chozas la segunda.
DESCRIPCIÓN HISTÓRICA
Municipio situado en medio de unas fértiles vegas, entre 4 pequeñas colinas que se encuentran entre el Río Tajo y la carretera general de Extremadura (1/2 legua a la derecha. Del río Tajo y una legua de la carretera general de Extremadura), la baten los encontrados vientos del Este y Oeste. Clima Templado-Continental.
Según el libro Maulder tenía 650 casas que forman 27 calles, 2 plazas y 4 plazuelas; cuenta con Casa Consistorial, en la cual hay cuarto poco decente que sirve de cárcel, escuela de niños, a la cual asisten 120 y el maestro percibe 3.300 reales de los fondos públicos; en defecto de escuela de niñas y maestra, hay cuatro mujeres que se ocupan de la enseñanza de unas 60-80, mediante una retribución proporcional. Comprende los despoblados de Chozas y Covisa, los Caseríos de Tórtolas, (se piensa que el término árabe original sería Corcolas que significa Encinas) en el que hay una Ermita con la advocación de Ntra. Sra. De los Remedios, Arco, Septem-Carros ( hoy Ciscarros), Pela Venegas, (hoy Pedro Banegas) Montenuevos y Dehesoncillo de los Girones, Continuo y Chozas.
El terreno es calizo en lo general de 1ª, 2ª, y 3ª clase, al núcleo de población le atraviesa la carretera que une Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo, llegando finalmente a la población de Valderdeja, ambas fronterizas con la provincia de Badajoz.
El correo se recibe en Talavera de la Reina por baligero 3 veces a la semana. Produce trigo, centeno, avena, garbanzos, vino, aceite, bellotas y algarrobas; se mantiene algún ganado lanar blanco y negro y se cría caza menor.
Imponibles.- 2 molinos harineros en el Tajo, llamados Silos y Ciscarros; 11 molinos de aceite en la población.
Comercio.- 1 tienda de lencería y géneros de estambres, 3 tiendas de quincalla. Se celebra feria los días 6,7 y 8 de septiembre, la cual es de nueva concesión y sólo concurren los ganados del pueblo y alguno de los inmediatos; (al parecer en una celebración ferial, en una riña un calerano dio muerte a un tratante que era gitano, hecho que motivó su traslado a Talavera por orden gubernativa).
Presupuesto Municipal.- 11 A 12.000 reales del que se paga n 2.560 al Secretario.
HISTORIA
El Término de Calera estuvo habitado desde la antigüedad, hay que suponer que ésta población seria celta en sus comienzos, dado que fue sitiada, rendida y ocupada por el ejercito romano, al mando del pretor Fulvio Nobilio en el año 215 (de haber sido iberica figuraria como aliada de Roma).
La ocupación romana se demuestra con al existencia del despoblado de Covisa, (tal vez la antigua “CVSIVUS” de la Carpetana), en la que se ha encontrado una acrópolis o ciudad alta, donde se advierten paredones de argamasa con mortero romano de cal y arena (aquí se ubicaría el ejercito y la Administración), y una parte baja, próxima al arroyo de Covisa y al actual abrevadero, donde se asentaría la población, en este lugar se ha encontrado un importante mosaico. Actualmente en el Museo de Santa Cruz (Toledo). También se han encontrado restos romanos en el paraje denominado Tórtolas (sarcófago labrado y lápida funeraria, así como fragmentos de tegulas e imbrices).
A la presencia visigótica sucedió el dominio árabe, de cuya existencia hay algún testimonio cerámico. Conquistado el territorio por Alfonso VI, hacia el 1.084 se supone que ya existiera una aldea llamada Calera, dependiente de Talavera, a la que proporciona cal para sus construcciones. En el año 1152, por Alfonso VII el Emperador, para evitar enfrentamientos entre Avila y Talavera, señala los linderos de ambas jurisdicciones, citándose algunos pagos de Calera como Vallfonsados, los Visos, la Encinilla y Septem Carros (Ciscarros), algunos de cuyos lugares ya se encontraban poblados en dicha fecha.
El hecho de que la Iglesia de Calera, se dedique a San Pedro Apóstol, es indicio de antigüedad y pronto sería Arciprestazgo independiente de Talavera, aunque sometido a su vicaría o arcedianato. Añadimos que las primeras Iglesias se dedicaron a la Virgen Sta. María y luego al primero de los apóstoles, San Pedro. Tanto Calera como Las Chozas y Covisa, constituían en el siglo XV constituían municipios independientes, pero todos ellos dependían de Talavera, cuyo corregidor, nombra de una relación de dos, el alcalde y demás oficiales de sus respectivos Ayuntamientos.
El municipio de Las Chozas de Talavera, se encontraba a unos dos kilómetros de la actual población de Calera y Chozas. En 1567 tenía 50 vecinos y era anejo de Calera. En 1753 tiene 40 vecinos. Su despoblamiento fue a raíz de la guerra de la Independencia de 1808, trasladándose sus vecinos a Calera.
El municipio de Calera, debió su fundación a la explotación de unas minas de cal, como ya se ha dicho allá por el año 1148. Aproximadamente en el 1400, contaba con unos 100 vecinos que trabajaban en dichas minas de las que se extraía la cal que se utilizaba en la construcción de la Colegiata de Talavera.
En el alistamiento de 1512 pasó por Calera el Rey Carlos I. En el año 1576 tiene 250 vecinos, todos labradores que viven de sus labranzas y los pobres de su trabajo. En 1787 tiene 13 hidalgos, 7 clérigos, 2 cirujanos, 4 arrieros, 19 labradores, 16 pastores, 309 jornaleros y 55 pobres de solemnidad.
El hecho tal vez más destacado de la reciente historia de Calera se desarrolla el 27 de junio de 1809: con ocasión de presentarse una avanzada de caballería nacional, a la sazón que el ejercito francés se hallaba inmediato, los paisanos se alborotaron, tocaron las campanas a bando y acometieron a unos soldados franceses que se habían quedado rezagados. Este proceder irritó en términos al Duque de Bellune, que mandó incendiar el pueblo, haciendo permanecer cuerpos enteros para avivar el fuego y pasar a cuchillo a cuantos por enfermos y descuidados no pudieron huir. En memoria de tan fatal acontecimiento, se celebran en el mismo día de cada año solemnes exequias por las 20 víctimas de todas clases y condiciones que se creen fueron las sacrificadas.
Menos estrepitoso otro hecho tuvo lugar el 03 de octubre de 1833, en que se levantó una partida carlista en Talavera, bajo las ordenes de un tal González, administrador de Correos que se apoderó de los caudales públicos, encarceló a los liberales y contando con una extensa ramificación en el país, se dirigió a Calera con el objeto de proclamar a Carlos V, pero el Alcalde auxiliado eficazmente por el comandante de realistas, exigieron a González la orden que le autorizaba para tal proclamación. Este acto de firmeza del Alcalde, fue bastante para libertar al pueblo de un conflicto y a deshacer el medio de una conspiración que pudo ser fatal al trono de Doña Isabel II, pues los capitaneados por González se dispersaron en diferentes direcciones, sin nunca volver a reunirse.
TRADICIONES Y HECHOS RELIGIOSOS
Nuestra Señora de Chilla.
Cuenta la tradición que en el siglo XI o XII, se apareció la Virgen dos veces en el término de Calera (en el lugar donde actualmente existen dos Ermitas) pidiendo que la hicieran una ermita a lo que los “caleranos”no hicieron caso, por lo que la Virgen les dijo: “me tendréis que ir a venerar lejos”, y así fue. Poco después se apareció en Candeleda a un pastor que se llamaba Finardo que era de Calera, el cual levantó en ese lugar una Ermita. Existe una tradición, desde hace más de 100 años, de que el mayordomo de la Virgen, que es de Calera, recoja limosnas y las entregue en Chilla. Hasta la llegada de dicho mayordomo a la Ermita de Chilla, no empiezan los actos religiosos. El día de la fiesta es trasladada la imagen a la llamada piedra de las Apariciones donde se celebra la Santa Misa. Una vez bajada la imagen es llevada por los caleranos hasta la Ermita.
Fray Mateo de Cobisa.
Por el año 1576, nació en el Término de Covisa la figura del que fuera más tarde el Ilustre Fray Mateo de Covisa, que ingresó en el convento de San Ginés de Talavera. Tras ejercer cargos de responsabilidad, entre otros, maestro de novicios en dicho monasterio de dominicos, se alistó a las Misiones que la Provincia del Rosario, había abierto en Extremo Oriente en 1587 y en septiembre de 1628 llegó a la isla Hermosa (hoy Taiwán). La labor misionera del P. Covisa en el norte de Taiwán fue corta pero fructífera. Se le atribuyen varios dones, entre ellos el de la predicción (al parecer vaticinó su propia muerte). Victima de una enfermedad, murió en 1630, en olor de santidad. Su vida y labor misionera merecieron el honor de quedar consignadas con especial esmero y detalle en la celebre Historia de la Provincia del Rosario, del P. Diego Duarte.